
Debido a la gran importancia que tiene en el movimiento humano, el término fascia ha despertado especial interés en los últimos años en el ámbito clínico, médico o del ejercicio físico.
Índice de contenidos
¿Qué es la fascia?
La fascia o sistema fascial es un conjunto de tejido conectivo que contiene colágeno, estos tejidos crean una especie de red tridimensional que interpenetra y rodea a todos los órganos, músculos, huesos y fibras nerviosas. Todo ello le da al cuerpo una estructura funcional y proporciona un entorno que permite que todos los sistemas corporales actúen de manera integrada.
La fascia abarca tejidos conectivos sueltos y densos, superficiales y profundos, y de capas múltiples y simples, que, según su ubicación o profundidad, va adquiriendo diferentes características y funciones.
La fascia tiene múltiples características que le otorgan una gran capacidad de adaptación frente a las fuerzas a las que se ve sometida. De esta forma, se produce un movimiento equilibrado de todo el cuerpo.
Además, este sistema de fascias tiene diversas propiedades que varian su nivel de viscosidad y elasticidad.
Se sabe también que la fascia responde a estímulos mecánicos, es decir fuerzas, de dos formas diferentes, produciendo una respuesta química o eléctrica y modificando estructuras y conexiones celulares.
Mantener una “mala” postura durante un tiempo o repetir un gesto con frecuencia puede alterar la estructura del sistema fascial provocando dolor, es lo que se conoce como adherencia o punto gatillo (tigger point).
¿Dónde se encuentra la fascia?
Para comprender dónde se encuentra la fascia primero debemos conocer, a grandes rasgos, los componentes de la piel y los husos musculares.
Estructura piel Estructura músculo
- Piel
- Epidermis
- Dermis
- Fascia superficial
- Fascia profunda (miofascia)
- Epimisio
Como se puede ver en las anteriores imágenes, la fascia superficial se encuentra justo debajo de la piel y la miofascia recubriendo los diferentes husos y fibras musculares.
Tipos de fascia
A día de hoy, todavía no hay una nomenclatura definida sobre de los tipos de fascias que existen.
A continuación se muestran las clasificaciones más actuales de la fascia, divididas según su localización y función.
Tipos de fascia según la profundidad
Huijing y Langevin sugieren incluir 12 términos específicos para la descripción del sistema fascial. A continuación puedes ver la clasificación que hacen estos autores de los tipos de fascia a distintos niveles (más o menos profundos).
Fascia superficial
La fascia superficial es una capa envolvente que se encuentra entre la piel y la capa más superficial de la fascia profunda.
Esta formada por tejido adiposo superficial (areolar) fibroso.
Las principales funciones del tejido fascial superficial son:
- Absorber impactos
- Almacenar energía (triglicéridos)
- Contener canales (venas, fibras nerviosas…)
- Aislamiento térmico
- Proveer elasticidad a la piel
- Conectar con la fascia profunda
- Contener, rellenar y orientar la matriz extracelular y las fibrillas de colágeno.
Fascia profunda
También conocida como expansión fascial o miofascia, es una membrana que se extiende por todo el cuerpo, recubriendo músculos, tendones, ligamentos y aponeurosis.
Esta formada por de tejido profundo (lameral) laxo.
Las principales funciones del tejido fascial profundo son:
- Transmitir fuerzas.
- Dar continuidad miofascial.
- Permitir independencia e interdependencia.
- Formar las cadenas miofasciales.
Epimisio
El epimisio es la capa de tejido conectivo que envuelve la unidad muscular, delimita y da forma al músculo.
Sus principales funciones son:
- Contener y limitar la expansión muscular a través de la disposición de capas concéntricas de fibras de colágeno.
- Transmitir fuerzas.
- Dotar al músculo de una superficie que permita el deslizamiento entre las estructuras.
Tipos de fascia según su función
Kumka y Bonar van más allá de la básica nomenclatura del sistema fascial según la profundidad de las capas y proponen una clasificación teniendo en cuenta sus funciones, terminología anatómica y sus características histológicas.
Fascias de separación
Su papel principal es la formación de compartimentos y regiones corporales.
Fascias de compresión
Se encargan de almacenar fuerzas de tensión y compresión.
Fascias de conexión
Encontramos las dinámicas y las pasivas.
Las dinámicas desempeñan un papel importante en cuanto a estabilidad y movimientos.
Y el objetivo de las pasivas es mantener la continuidad y transmitir fuerzas de forma pasiva.
Fascias fasciculares
Se encargan de dar fuerza de transmisión miofascial y proporcionan feedback propioceptivo para el control del movimiento.
Funciones de la fascia
El sistema fascial tiene las siguientes funciones:
- Envuelve y separa diferentes partes del cuerpo.
- Protege a nivel individual y global cada uno de los componentes del cuerpo.
- Proporciona un soporte físico y absorbe los impactos.
- Limita la propagación de infecciones.
- Afecta al retorno venoso.
- Influye en la eficiencia muscular, mejora la propiocepción y la coordinación.
- Transmite fuerzas a través de las miofascias.
- Mantiene la protección de los nervios y vasos sanguíneos.
Popiedades de la fascia
- Coloidal. La fascia es un coloide. Es decir, hay una cantidad de partículas sólidas suspendidas en un medio líquido. Estas partículas sólidas son sobre todo de colágeno.
- Tixotrópica. Es la variación de la viscosidad en el tiempo de algunos fluidos. Cuando este fluido se ve sometido a una fuerza de cizalla tarda un tiempo en alcanzar una viscosidad, cuanto más aumenta la fuerza de cizalla, más disminuye su viscosidad. Cuando esta fuerza desaparece, el tejido recupera su cohesión.
- Elástica. Debido a la presencia de colágeno y elastina, la fascia puede almacenar diferentes cantidades de energía elástica.
¿Cómo funciona la fascia? Teorías.
El sistema fascial tiene varios mecanismos de respuesta, que se muestran a continuación.
- Mecanotransducción. Es el proceso por el que el cuerpo es capaz de identificar un estímulo mecánico (fuerza tensión, compresión, torsión, cizalla, etc. Es decir, un movimiento) y responder con cambios en la bioquímica intracelular y en la expresión de los genes (regenerando un tejido por ejemplo).
- Piezoelectricidad. En este caso, el cuerpo identifica igualmente un estímulo mecánico, pero la respuesta que produce es eléctrica, lo que provoca uniones forzosas entre moléculas. Estas pequeñas cargas eléctricas son interpretadas por el tejido conectivo presente en la fascia, que responde aumentando, disminuyendo o modificando las unidades intercelulares de la zona.
Patologías asociadas a la fascia
La mayor parte de las patologías asociadas a nuestra fascia provocan un cambio en la estructura del tejido conjuntivo y el colágeno.
Las enfermedades más relevantes son:
- Lupus eritematoso agudo diseminado
- Esclerodermia
- Poliarteritis nudosa o enfermedad de Kussmaul-Maier
- Dermatomiositis
Sin embargo, el problema más conocido que afecta a la mayoría de las personas son las adherencias fasciales o puntos gatillo.
Normalmente, nuestros órganos y tejidos tienen movimiento, es decir, pueden hacer pequeños desplazamientos. Estas adherencias que se producen en la fascia son una especie de «maraña» que se forma entre dos tejidos impidiendo su movimiento normal, actuando como si fuera «pegamento».
Des esta forma, el sistema fascial pierde su funcionamiento normal y aparece una inmovilización, provocando en ocasiones disfunciones del movimiento.
¿Cómo identificar un punto gatillo?
¿Cómo podemos cuidar nuestra fascia?

Realizar ejercicio de forma regular, siempre supervisado por un profesional, es una buena forma de cuidar nuestro sistema de fascias, ya que mantener una “mala” postura durante un tiempo (sofá, ordenador, etc.) puede alterar su estructura provocando una adherencia o punto gatillo (tigger point).
Además, movilizar las cadenas fasciales con ejercicios específicos para ello, como, por ejemplo, el uso del foam roller, ayuda a devolver el equilibrio tensional que necesita.
Mantener una dieta sana y equilibrada basada en alimentos poco procesados ayudará a mantener nuestra fascia en buenas condiciones y libre de dolor.
Referencias
- Fascial research society and fascia nomenclatura comitee, 2016
- Langevin, H.M., Huijing, P.A., 2009. Communicating about fascia: history, pitfalls, and recommendations. Int. J. Ther. Massage Bodywork 2, 3-8.
- Kumka M, Bonar J. Fascia: a morphological descrption and classification system based on a lietrature review. J Can Chiropr Assoc. 2012; 53 (3): 179-191.