SÍNDROME MIOFASCIAL

El síndrome miofascial es un dolor crónico provocado por los puntos gatillo o tigger points.

Esos puntos gatillo generan dolor muscular tanto en ese mismo punto como en otro lugar distinto del cuerpo, lo que se conoce como dolor diferido. Esto se produce porque el cuerpo humano está interconectado.

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Causas del síndrome miofascial

Cuando se produce una lesión o un uso excesivo de la musculatura pueden aparecer adherencias o puntos gatillo. Estos tigger points son los causantes del dolor muscular. Cuando estos dolores se mantienen en el tiempo o empeoran, es entonces cuando se denomina síndrome de dolor miofascial.

Tratamiento del síondrome miofascial

Consulta con tu médico o fisioterapeuta a la hora de enfocar tu tratamiento. Existen varias opciones para tratar el síndrome miofascial.

Puede que se necesite el uso de medicamentos como antiinflamatorios, antidepresivos o sedantes, dependiendo de la intensidad de dolor muscular referido.

Otra opción son los masajes o el uso de técnicas de autoliberación miofascial (foam roller) para disminuir el dolor aplicando presión en los puntos gatillo.

Además, realizar actividad física programada por un profesional puede mejorar tus hábitos posturales, devolviendo el equilibrio tensional que necesita tu fascia.

¿Cómo saber si tienes síndrome miofascial o fibromialgia?

El síndrome miofascial implica sobre todo dolor muscular. Aparecen adherencias o tigger points provocados por una lesión o un sobreuso que generan el dolor. Cuando el terapeuta realiza un masaje aplicando presión en un punto concreto aparece un dolor intenso en el músculo pudiendo provocar incluso una contracción involuntaria.

En cambio, la fibromialgia presenta un dolor más generalizado, además de otros síntomas como dolores de cabeza, cansancio intenso, cambios de humor, problemas de memoria y concentración, depresión y ansiedad, etc. El dolor de la fibromialgia puede cambiar de zona y afecta tanto a músculos como a articulaciones.